Espíritu humano.
Contemplación de la visión elevada.
Suaves miradas de luz.
Infinitos caminos de la vida.
Peregrinación del largo día de la creación.
Absoluto escondido en los suspiros de la existencia.
Momentos eternos de elevación hacia la calma.
Misterios ocultos de las alegrías terrestres:
Vitales como el oxígeno, agua, pan...
Deseados como la fecundidad, inmortalidad, felicidad...
Valiosos como el trabajo, conocimiento, progreso...
Profundos como la amistad, amor, verdad...
Mística.
Contemplación infusa de lo inenarrable Divino.
Tiempo iluminado por la eternidad.
Místicos grados de la elevación universal.
Rostro eterno que resplandece en la historia.
Segundos devotos de los hijos del Mundo Nuevo.
Polvos nostálgicos del camino original.
Polos opuestos de las desgracias.
Búsqueda afanosa, encontrada por la verdad.
Ideales que borran las visiones extintas del absurdo.
Inmaculadas alegrías del Reino que viene,
a encontrarse con la Nueva Humanidad...
Momento efímero.
Contemplación efímera del momento.
Sombras encadenadas en los anhelos.
Estrellas fugases, hojas caídas del deleite.
Ensueños dopados que apenas existen.
Energía fría de los besos que se agotan.
Abundancia ciega del dolor sin sentido.
Hartazgo hambriento del sexo sin alma.
Vida abortada de la tierra contaminada.
Libertad caduca de la marginalidad.
Ascensión abismal del hombre mediático.
Praxis vacía que no conoce la complacencia del ser...
Autor:
Mario Andrés Díaz Molina
Estudiante Pedagogía en Religión y Filosofía
Universidad Católica del Maule
Contemplación de la visión elevada.
Suaves miradas de luz.
Infinitos caminos de la vida.
Peregrinación del largo día de la creación.
Absoluto escondido en los suspiros de la existencia.
Momentos eternos de elevación hacia la calma.
Misterios ocultos de las alegrías terrestres:
Vitales como el oxígeno, agua, pan...
Deseados como la fecundidad, inmortalidad, felicidad...
Valiosos como el trabajo, conocimiento, progreso...
Profundos como la amistad, amor, verdad...
Mística.
Contemplación infusa de lo inenarrable Divino.
Tiempo iluminado por la eternidad.
Místicos grados de la elevación universal.
Rostro eterno que resplandece en la historia.
Segundos devotos de los hijos del Mundo Nuevo.
Polvos nostálgicos del camino original.
Polos opuestos de las desgracias.
Búsqueda afanosa, encontrada por la verdad.
Ideales que borran las visiones extintas del absurdo.
Inmaculadas alegrías del Reino que viene,
a encontrarse con la Nueva Humanidad...
Momento efímero.
Contemplación efímera del momento.
Sombras encadenadas en los anhelos.
Estrellas fugases, hojas caídas del deleite.
Ensueños dopados que apenas existen.
Energía fría de los besos que se agotan.
Abundancia ciega del dolor sin sentido.
Hartazgo hambriento del sexo sin alma.
Vida abortada de la tierra contaminada.
Libertad caduca de la marginalidad.
Ascensión abismal del hombre mediático.
Praxis vacía que no conoce la complacencia del ser...
Autor:
Mario Andrés Díaz Molina
Estudiante Pedagogía en Religión y Filosofía
Universidad Católica del Maule