A re-nacionalizar el agua!!!!

Se quiere declarar el dominio público de las aguas subterráneas | Agua: "Asimismo, señalan que 'Chile es el único país del planeta en que los derechos de agua son propiedad privada. En todos los países europeos y América Latina los derechos de agua son bienes nacionales de uso público y pertenecen a la sociedad, quien puede establecer mediante mecanismos democráticos la regulación y prioridades en su uso o caducados. Al ser propiedad privada no se puede establecer ninguna regulación'.

Agregan que a ello se suma que en nuestro país existe 'un verdadero monopolio del agua. Endesa, transnacional española, es propietaria del 96% de los derechos de agua de las reservas existentes en la Patagonia, y jamás pagó por ello. Será la empresa más rica de aquí a 10 años en el planeta'.

Los senadores Navarro, Rossi y Tuma señalan que 'al ser propiedad privada no se puede establecer ninguna regulación, y se establecen entrega de derechos a privados a perpetuidad, a título gratuito al margen de la regulación estatal'.

Por ello, señalan que 'nuestra propuesta es reestablecer el agua como un derecho y su clara condición de bien nacional de uso público, que el Estado podrá concesionar a privados y al igual como ocurre con las pertenencias mineras que a pesar de ser propiedades fiscales, se pueden vender y transar en el mercado, pero la diferencia es que se reestablecerá la soberanía de Chile sobre el agua, el recurso más valioso y escaso para el futuro, pudiendo así el Estado establecer regulaciones, prioridades de uso, o caducar las concesiones por mal uso'.

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“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”.

“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”.



Domingo 5 del Tiempo de Pascua- Ciclo "A". 22 de Mayo de 2011. En el Evangelio de hoy, nuestro Señor Jesucristo nos da la que tal vez sea la definición más completa y profunda que El hizo de Sí mismo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”.

Y nos dejó esa definición la noche antes de su muerte, cuando cenando con los Apóstoles, les daba sus últimos y quizás más importantes anuncios. Los Apóstoles, sin lograr entender mucho de lo que les decía, estaban evidentemente preocupados. Y el Señor los tranquilizaba diciéndoles: “En la Casa de Mi Padre hay muchas habitaciones... Me voy a prepararles un lugar... Volveré y los llevaré conmigo, para que donde Yo esté, también estén ustedes. Y ya saben el Camino para llegar al lugar donde Yo voy” (Jn. 14, 1-12).”

Tomás, el que le costaba creer, le replica: “Señor, si ni siquiera sabemos a dónde vas ¿cómo podemos saber el camino?”, a lo que Jesús le responde: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Efectivamente, Jesús iba a morir, resucitar y ascender al Cielo; es decir, se iba a la Casa del Padre. Y a ese sitio desea llevarnos a cada uno de nosotros, para que estemos donde El está. Y El no solamente nos muestra el Camino, sino que nos dice que El mismo es el Camino, cuestión un tanto complicada, que Jesús explica de inmediato: “Nadie va al Padre si no es por Mí”. Es el camino que hemos de recorrer durante esta vida terrena para llegar a la Vida Eterna, para llegar a la Casa del Padre, donde El está. Jesús mismo es el Camino. ¿Qué significa este detalle? Significa que en todo debemos imitarlo a Él. Significa que ese Camino pasa por El. Por eso debemos preguntarnos qué hizo El. Sabemos que durante su vida en la tierra El hizo sólo la Voluntad del Padre. Y, en esencia, ése es el Camino: seguir sólo la Voluntad del Padre. Ese fue el Camino de Jesucristo. Ese es nuestro Camino. Vista la vida de Cristo, podríamos respondernos algunas preguntas sobre este recorrido: es un Camino encumbrado, pues vamos en ascenso hacia el Cielo. Sobre si es ancho o angosto, Jesús ya lo había descrito con anterioridad: “Ancho es el camino que conduce a la perdición y muchos entran por ahí; estrecho es el camino que conduce a la salvación, y son pocos los que dan con él” (Mt. 7, 13-14). ¿Fácil o difícil? Por más difícil que sea, todo resulta fácil si nos entregamos a Dios y a que sea Él quien haga en nosotros. Así que ningún recorrido, por más difícil que parezca, realmente lo es, si lo hacemos en y con Dios. Carga llevamos. Ya lo había dicho el Señor: “Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz de cada día y que me siga” (Lc. 9, 23). No vamos solos. No solamente vamos acompañados de todos aquéllos que buscan hacer la Voluntad del Padre, sino que Jesucristo mismo nos acompaña y nos guía en el Camino, y -como si fuera poco- nos ayuda a llevar nuestra carga.

En la Primera Lectura de los Hechos de los Apóstoles (Hech. 6, 1-7) se nos relata la institución de los primeros Ministerios en la Iglesia. Hemos leído cómo los Apóstoles decidieron delegar en “siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría”, para que les ayudaran en el servicio a las comunidades cristianas que se iban formando, de manera que ellos pudieran dedicarse mejor “a la oración y al servicio de la palabra”. Y respecto de esos “Ministerios” o funciones de servicio dentro de la Iglesia, el Concilio Vaticano II nos indica que, no sólo los Sacerdotes, Religiosos y Religiosas tienen funciones, sino que también los Laicos pueden y deben realizar funciones de servicio en la Iglesia. Y este derecho le viene a los Laicos del simple hecho de ser bautizados, pues el Sacramento del Bautismo los hace “participar en el Sacerdocio regio de Cristo” (LG 26). Y el Concilio basa esa solemne declaración en la Segunda Lectura que hemos leído hoy, tomada de la Primera Carta del Apóstol San Pedro (1 Pe. 2, 4-9). En efecto, en su Documento sobre el Apostolado Seglar (AA 3) el Concilio explica lo que significa hoy para nosotros esta Segunda Lectura: 1. El Apostolado y el servicio de los Seglares dentro de la Iglesia es un derecho y es un deber. 2. Por el Bautismo los Laicos forman parte del Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia, y por la Confirmación son fortalecidos por el Espíritu Santo y enviados por el Señor a realizar la Evangelización, así como a ejercer funciones de servicio dentro de la misma Iglesia. También, siguiendo lo que nos dice San Pedro en esta Carta: Cristo es la piedra fundamental -la piedra angular. Pero todos nosotros, Sacerdotes y Laicos, “somos piedras vivas, que vamos entrando a formar parte en la edificación del templo espiritual, para formar un sacerdocio santo”. Por eso el Concilio, basándose en esta Carta, declara que los Laicos “son consagrados como sacerdocio real y nación santa”. “Los ojos del Señor -como hemos repetido en el Salmo (32)- “están fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia”, cuida de cada uno de nosotros.

NECESIDAD DE UN GRAN DEBATE NACIONAL SOBRE EDUCACIÓN.

NECESIDAD DE UN GRAN DEBATE NACIONAL SOBRE EDUCACIÓN.

La CONFECH dio a conocer un documento sobre la crisis de la educación en chile. Hemos leído con interés su contenido. Pensamos que el debate público está empezando. Por el momento queremos opinar sobre estos tres puntos.
“El Estado debe hacerse cargo de la educación de todos los ciudadanos, independiente de la clase social a la que pertenezcan. Debe hacerlo pensando en nuevos paradigmas de calidad y con una visión de largo plazo respecto a cuál es la sociedad que se quiere construir y qué tipo de profesionales, intelectuales y técnicos necesita formar para aquello. En este sentido, reafirmamos nuestro compromiso en la profundización democrática de nuestro proyecto de desarrollo al servicio de la persona, del bien común y del país, en donde la educación juega un rol fundamental”. Para nosotros los que no queremos pasar de una “dictadura del consumo” a otra forma de opresión fundada en una ideología excluyente, nos interesa que se respeten siempre las autonomías de los cuerpos intermedios. El lugar central de la familia en la educación, la libertad de educación, el fomento de una cultura del diálogo público, que no existe, porque se ataca al que piensa distinto y hay mucha violencia que siempre se quiere justificar, etc. están presente en nuestra visión humanista cristiana como propuesta y orientación concreta.

“3. La educación debe estar sustentada bajo los principios de autonomía, como forma de preservarla de todo interés particular, ya sea de carácter político partidario, religioso y económico. Para garantizar la autonomía, la educación pública debe contar con una organización interna capaz de auto determinarse en las esferas administrativas, de gobierno, técnico-docente y financiera. Para esto requiere de instancias democráticas como forma de garantizar el derecho a la participación, la libertad de asociación, pero también el empoderamiento de la comunidad universitaria en la definición de políticas educativas con independencia del gobierno de turno”. ¿Quieren privatizar lo religioso y alejarlo de una educación pública? no parece, pero hoy lo público como foro no existe. Como Foro, entendemos un espacio de participación de la diversidad, con respeto y tolerancia.
“4. La educación pública debe ser pluralista y laica. El libre y público acceso a las fuentes de información y conocimiento permite el tratamiento integral y crítico de los temas, con diversidad de opiniones, visiones y disciplinas. La generación y transmisión del conocimiento en las instituciones públicas debe oponerse a cualquier dogmatismo y práctica adoctrinante”. Para grupos muy activos e intolerantes, educación laica significa, acorralar lo religioso. Preferimos hablar de educación pluralista.
¿Qué puede quedar de las actuales protestas estudiantiles? Primero, definir con más claridad, conceptos como educación laica, pública y lo que se considera como dogmatismo en la educación...Segundo, potenciar líderes humanistas cristianos...un comunista, o marxista con una visión estatista nunca podrá representar una concepción católica de la educación ...Tercero, no creemos que se consiga llegar a controlar el Estado para hacer una reforma educacional libre del mercado y todo el tema del lucro...creemos que nada radical se logrará...no hay unidad ni un pluralismo maduro...el Estado Democrático es el pueblo organizado, pero no existe ese estado en chile..Sin embargo, hay que valorar lo que tenemos, para avanzar democráticamente. Cuarto, hay un modelo empresarial global que lo está abarcando todo...es una ideología que ha matado los ideales políticos...¿qué alternativa podemos gestionar frente a este poder mundial?...¿descalificar a todo el mundo con la boca y destruyendo los bienes de humildes ciudadanos?...Quinto, la agitación hay que hacerla, pero falta crear mayores confianzas...Sexto, en la educación, la familia es clave para nosotros los humanistas cristianos, más que el Estado...el Estado debe regular dentro de un marco pluralista...Séptimo, los padres y apoderados necesitan de una libertad de educación real...hay que organizarlos y potenciarlos...constituyen o deben constituir un gremialismo de la educación no-formal...deben evitar toda forma de imposición estatal, manipulada ideológicamente y tener una posición crítica y política frente a los intereses del Mercado…Es un campo de creación política que se debe construir democráticamente.

FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA

FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA

DOMINGO 2 del Tiempo de Pascua. Ciclo "A". 1º de mayo de 2011. Cada domingo posterior al Domingo de la Resurrección del Señor conmemoramos la Fiesta de la Divina Misericordia. Es una Fiesta nueva en la Iglesia, que tiene la particularidad de haber sido solicitada por el mismo Jesucristo a través de Santa Faustina Kowalska, religiosa polaca del siglo XX, quien murió en 1938 a los 33 años de edad.
Sor Faustina fue canonizada por el Papa Juan Pablo II, precisamente en la Fiesta de la Divina Misericordia del año 2000. Nos dijo el Papa que esta compatriota suya, Sor Faustina, recibió gracias místicas especialísimas a través de la oración contemplativa, para comunicar al mundo el conmovedor misterio de la Divina Misericordia del Señor. “Dios habló a nosotros a través de Sor Faustina Kowalska... invitándonos al abandono total en El”, nos dijo el Papa. “Habla al mundo de mi Misericordia, para que toda la humanidad conozca la infinita Misericordia mía. Es la señal de los últimos tiempos. Después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo... Antes de venir como Juez justo, abro de par en par las puertas de mi Misericordia. Quien no quiera pasar por la puerta de mi Misericordia, deberá pasar por la puerta de mi Justicia”, Jesucristo nos dice a través de Santa Faustina.
Hoy en el Evangelio (Jn. 20, 19-31) hemos leído el momento y las palabras con que Jesucristo instituyó el Sacramento de la Confesión, del Perdón. "Reciban al Espíritu Santo, a los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”. Es el Sacramento de su Misericordia. En el Evangelio de hoy también hemos visto cuán importante es la Fe. “Bienaventurados los que, sin ver, creen”, dijo Jesucristo a Santo Tomás Apóstol, quien no quería creer que Cristo había resucitado, porque no lo había visto. La Fe es la virtud sobre la cual se funda la Esperanza. De la Fe brota la confianza y ésta nos lleva a la Esperanza.
De Fe, confianza y Esperanza nos habla San Pedro en la Segunda Lectura (1 Pe. 1, 3-9). Nos habla de la esperanza de una vida nueva, de la fe necesaria para la salvación que nos tiene preparada el Señor y que será revelada plenamente al final de los tiempos. Este trozo de la Primera Carta de San Pedro nos refiere el conocido símil del sufrimiento como el fuego que purifica el oro: “Alégrense aun cuando ahora tengan que sufrir un poco por adversidades de toda clase, a fin de que su fe sea sometida a prueba... la fe de ustedes es más preciosa que el oro, y el oro se acrisola en el fuego”.
La Primera Lectura (Hch. 2, 42-47) nos narra el espíritu en que vivían los cristianos al comienzo de la Iglesia: “acudían asiduamente a escuchar las enseñanzas de los Apóstoles, vivían en comunión fraterna y se congregaban para orar en común y celebrar la fracción del pan ... vivían unidos y tenían todo en común ... diariamente se reunían en el Templo”. El misterio de la Divina Misericordia hace posible la vida fraternal de los cristianos. Una sociedad más justa en la tierra no es un mero producto ideológico. El mal en la Iglesia no puede anular la fuerza de la Resurrección de Cristo, que siempre la rescata del dominio del mal. De sus fuentes más auténticas nacieron los derechos humanos, los valores democráticos, etc. y después de la actual crisis que está sufriendo, surgirá una nueva Iglesia, siempre renovada por el Espíritu, que sabrá reconocer y promover el legítimo protagonismo de los fieles laicos. La democracia que propone a la sociedad civil, tiene que hacerla real en su seno, armonizando lo jerárquico con un laicado dignificado, con voz y capacidad de decisión en temas vitales para la Iglesia y Humanidad.

    Presentación

    En nuestro país, el grupo Edwards y COPESA son los conglomerados con mayor cantidad de medios de comunicación. La información que recibimos día a día a través de la televisión, los periódicos y las principales revistas forman nuestra manera de ver e interpretar el mundo que nos rodea desde con marcados elementos ideológicos, de los cuales ni siquiera nos damos cuenta.

    Desde esta perspectiva, generar espacios para compartir aquello que nos des-alinea y nos des-aliena de la cultura y la ideología oficial, constituye una necesidad para aquellos que aspiramos a construir una "realidad" diferente, basada en valores humanistas, centrados en la solidaridad y que acogen la potencialidad creativa que existe en cada uno de nosotros.

    El objetivo de esta página web es, precisamente, constituirse como un medio de comunicación y de expresión generado por personas comunes y corrientes, pero que buscan conectarse con lo grande que hay dentro de ellas mismas y entregarlo a los demás a través de la palabra escrita.