- Enviado mediante la barra Google"
- Enviado mediante la barra Google"
- Enviado mediante la barra Google"
- Enviado mediante la barra Google"
pero daría gustoso mi vida por defender tu derecho a expresarlas” (Voltaire).
Los grupos satánicos celebran Halloween en serio...hay gente que se deja llevar y esto no cambiará... y sobre todo el consumismo del mercado...quiero colocar a la entrada de mi casa: "Aquí no celebramos Halloween, somos católicos"...tendremos que tolerar a los que lo celebren, pero ellos tienen que tolerar a su vez nuestra negativa... ¿no es el momento de pedir al parlamento que legisle una regulación legal, así sería ilegal tirar huevos podridos y otras cosas en las casas donde no se recibe a los celebrantes?...hay que pensar en una sociedad pluralista... El Halloween hoy es, sobre todo, un gran negocio. Máscaras, disfraces, dulces, maquillaje y demás artículos necesarios son un motor más que suficiente para que algunos empresarios fomenten el "consumo del terror". Se busca además favorecer la imitación de las costumbres norteamericanas por considerarse que esto está bien porque este país tiene chapa de "superior". Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.
Para los creyentes es la fiesta de todos los Santos la que verdaderamente tiene relevancia y refleja la fe en el futuro para quienes esperan y viven según el Evangelio predicado por Jesús. El respeto a los restos mortales de quienes murieron en la fe y su recuerdo, se inscribe en la veneración de quienes han sido "templos del Espíritu Santo".
Como asegura Bruno Forte, profesor de la Facultad teológica de Nápoles, al contrario de quienes no creen en la dignidad personal y desvalorizan la vida presente creyendo en futuras reencarnaciones, el cristiano tiene "una visión en las antípodas" ya que "el valor de la persona humana es absoluto". Es ajena también al dualismo heredero de Platón que separa el cuerpo y el alma. "Este dualismo y el consiguiente desprecio del cuerpo y de la sexualidad no forma parte del Nuevo Testamento para el que la persona después de la muerte sigue viviendo en tanto en cuanto es amada por Dios". Dios, añade el teólogo, "no tiene necesidad de los huesos y de un poco de polvo para hacernos resucitar. Quiero subrayar que en una época de "pensamiento débil" en la que se mantiene que todo cae siempre en la nada, es significativo afirmar la dignidad del fragmento que es cada vida humana y su destino eterno".
La fiesta de Todos los Fieles Difuntos fue instituido por San Odilón, monje benedictino y quinto Abad de Cluny en Francia el 31 de octubre del año 998. Al cumplirse el milenario de esta festividad, el Papa Juan Pablo II recordó que "San Odilón deseó exhortar a sus monjes a rezar de modo especial por los difuntos. A partir del Abad de Cluny comenzó a extenderse la costumbre de interceder solemnemente por los difuntos, y llegó a convertirse en lo que San Odilón llamó la Fiesta de los Muertos, práctica todavía hoy en vigor en la Iglesia universal". ¿No sería el momento oportuno para hacer de esta fiesta de Todos los Fieles Difuntos, una nueva oportunidad para celebrar en familia la Vida que supera a la muerte por la Resurrección de Cristo?
pero daría gustoso mi vida por defender tu derecho a expresarlas” (Voltaire).
Los grupos satánicos celebran Halloween en serio...hay gente que se deja llevar y esto no cambiará... y sobre todo el consumismo del mercado...quiero colocar a la entrada de mi casa: "Aquí no celebramos Halloween, somos católicos"...tendremos que tolerar a los que lo celebren, pero ellos tienen que tolerar a su vez nuestra negativa... ¿no es el momento de pedir al parlamento que legisle una regulación legal, así sería ilegal tirar huevos podridos y otras cosas en las casas donde no se recibe a los celebrantes?...hay que pensar en una sociedad pluralista... El Halloween hoy es, sobre todo, un gran negocio. Máscaras, disfraces, dulces, maquillaje y demás artículos necesarios son un motor más que suficiente para que algunos empresarios fomenten el "consumo del terror". Se busca además favorecer la imitación de las costumbres norteamericanas por considerarse que esto está bien porque este país tiene chapa de "superior". Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.
Para los creyentes es la fiesta de todos los Santos la que verdaderamente tiene relevancia y refleja la fe en el futuro para quienes esperan y viven según el Evangelio predicado por Jesús. El respeto a los restos mortales de quienes murieron en la fe y su recuerdo, se inscribe en la veneración de quienes han sido "templos del Espíritu Santo".
Como asegura Bruno Forte, profesor de la Facultad teológica de Nápoles, al contrario de quienes no creen en la dignidad personal y desvalorizan la vida presente creyendo en futuras reencarnaciones, el cristiano tiene "una visión en las antípodas" ya que "el valor de la persona humana es absoluto". Es ajena también al dualismo heredero de Platón que separa el cuerpo y el alma. "Este dualismo y el consiguiente desprecio del cuerpo y de la sexualidad no forma parte del Nuevo Testamento para el que la persona después de la muerte sigue viviendo en tanto en cuanto es amada por Dios". Dios, añade el teólogo, "no tiene necesidad de los huesos y de un poco de polvo para hacernos resucitar. Quiero subrayar que en una época de "pensamiento débil" en la que se mantiene que todo cae siempre en la nada, es significativo afirmar la dignidad del fragmento que es cada vida humana y su destino eterno".
La fiesta de Todos los Fieles Difuntos fue instituido por San Odilón, monje benedictino y quinto Abad de Cluny en Francia el 31 de octubre del año 998. Al cumplirse el milenario de esta festividad, el Papa Juan Pablo II recordó que "San Odilón deseó exhortar a sus monjes a rezar de modo especial por los difuntos. A partir del Abad de Cluny comenzó a extenderse la costumbre de interceder solemnemente por los difuntos, y llegó a convertirse en lo que San Odilón llamó la Fiesta de los Muertos, práctica todavía hoy en vigor en la Iglesia universal". ¿No sería el momento oportuno para hacer de esta fiesta de Todos los Fieles Difuntos, una nueva oportunidad para celebrar en familia la Vida que supera a la muerte por la Resurrección de Cristo?
- Enviado mediante la barra Google"
Además, según las evidencias arqueológicas estudiadas por esta Universidad, las personas que resultaban heridas o que sufrían algún tipo de incapacidad física eran cuidadas por la comunidad. Se citan los casos de un niño con un defecto cerebral congénito que no fue abandonado y que vivió hasta los cinco años, y de un hombre con un brazo atrofiado, pies deformados y ceguera en un ojo, que recibió cuidados durante un periodo de 20 años.
El estudio, publicado en la revista 'Time and Mind', lo firman Penny Spikins, Andy Needham y Holly Rutherford, que elaboraron una gráfica que sitúa la aparición de la empatía en algún momento de hace 6 millones de años, cuando el antepasado común de chimpancés y humanos mostró los primeros gestos de ayuda a otros semejantes. Esos gestos podían ser una caricia de consuelo o simplemente apartar una rama de un árbol para ayudar a pasar a otro individuo.
- Enviado mediante la barra Google"
El chofer en cuestión es una persona muy amable, muy atento y muy respetado por los pasajeros que viajamos de Melozal-Linares e intermedios o viceversa, esto es importante de destacar. El tema de conversación emergió de forma espontanea al terminar el viaje a mi casa en Melozal. Soy un estudiante de 53 años e hipertenso. A veces estoy afectado por esta condición. Estudio una pedagogía en Religión y Filosofía en la UCM. Soy un educador y me siento tal. El argumento fue que los estudiantes deben dar el asiento porque pagan menos. Me parece cuestionable este criterio. Creo que un estudiante siente que vale, en el bus por lo menos, por su capacidad de pago monetario y no como persona. Esto inconscientemente se siente como algo abusivo, contrario a un discurso que se entrega en alguna clase utópica por algún profesor humanista que les dice:”lo que vale es el ser y no solamente el tener dinero y poder”. ¿Por qué los estudiantes no dan el asiento? ¿Solamente porqué son mal educados? Pienso que es un síntoma de la deshumanización ambiental, de la monetarización de los argumentos para justificar o promover conductas sin valores de fondo. Ellos quieren valer como todos. Le comenté al chofer que la argumentación para pedirle el asiento a un alumno era otra. Tenía que ver con otros valores, no con el dinero pagado. Él en realidad no discutió pero se reflejó en sus palabras el espíritu de este tiempo. La solidaridad en un bus tiene que ver con la edad, el agotamiento, la salud. Una persona más sana le sede el asiento a una más enferma. A una mujer con un bebé se le debe dar el asiento por esta situación, no porque pagó más que un estudiante. En esto último hay valores éticos y humanos que humanizan y nos hacen más personas. Me pregunto: ¿cómo estamos educando fuera de las aulas o escuelas formales? La formación nunca deja de configurarse en la vida real, hasta un muerto sigue operando en la memoria y forma de ser de un pueblo o colectivo. Sigue influyendo como un educador informal. ¿Queremos una sociedad nueva? El dinero no puede ser el centro de nuestra convivencia, lamentablemente hoy el tener es el fundamento de miles de hombres y mujeres de todas las edades. No tengo problemas en dar mi asiento a un estudiante inválido básico o medio que paga menos que yo que soy un estudiante universitario y pago más. De la misma manera así cómo se entrega formación a un empleado o trabajador para que asuma la visión de la empresa donde trabaja, habría que entregar valores de convivencia a nivel de vida comunal o vecinal. Chile ha perdido muchos valores que no han podido anular la penetración del materialismo mercantil que está matando los últimos valores de un chile solidario que se está perdiendo en la historia.