UNA PROFECÍA DEL HUMANISMO CRISTIANO.
La denuncia de la injusticia globalizada sigue vigente, no se puede justificar la deshumanización de la economía de mercado que se ha apoderado del mundo post-moderno. Se ha cumplido la profecía del humanismo cristiano que advertía que el olvido de Dios nos lleva a la negación de la dignidad del ser humanos y la negación de los valores humanos nos lleva a la destrucción del medio ambiente, donde la humanidad vive y se encuentra con Dios.
ANTI-CANTO DEL IMPERIO.
Los ojos aéreos del imperio, vigilan a los parias de Dios, vigilan el despertar de los pueblos.
Sus satélites espías cohabitan, con los dioses de la guerra.
Los huérfanos de poder, no poseen la energía originaria.
El agua apetecible de sus norias, sube a la boca del imperio,
y desciende ennegrecida al vientre de la tierra.
Sus bosques autóctonos, agonizan bajo la lluvia ácida.
Sus jardines interiores hieden a aguas servidas.
La abundancia de los mercados, se pudre en el hambre de los últimos menesterosos.
Los consumidores son glorificados y seducidos por los dominadores.
El mercado apátrida se pasea ebrio y excitado por las plazas de barrio alto de la aldea global.
Del Libro: “Cantos y Anti-Cantos del Ungido y da la Última Cumbre”.
De Mario Andrés Díaz Molina. Poema 10. Pág. 12.
Mario Andrés Díaz Molina: Profesor de Religión y Filosofía. Licenciado en Educación. Egresado de la Universidad Católica del Maule.